Schlagwort-Archive: Holocaust

1,5 Millionen Kinder!

Abgebrochene, unterschiedlich hohe Stelen erinnern an die 1,5 Millionen (!) ermordeten Kinder. (Alle Fotos: edp)

English / Español

Heute (18.4.2023) findet der diesjährige Gedenktag für die Märtyrer und Helden des Holocaust (Yom HaShoah) statt. An der Eröffnungszeremonie gestern Abend in Yad Vashem nahmen u.a. Kinder von Überlebenden und deren Familien teil. (In Israel leben zzt. 147.199 Holocaust-Überlebende.) Sechs Fackeln erinnerten an die sechs Millionen ermordeten Juden. Heute Morgen ertönte landesweit eine Sirene zwei Minuten lang: Alles stand still, auch die Fußgänger blieben stehen, die Autos hielten am Straßenrand.

Sechsmal habe ich inzwischen die Gedenkstätte Yad Vashem besucht, am meisten hat mich die Gedenkstätte für die Kinder bewegt: Im Freien erinnern abgebrochene, unterschiedlich hohe Stelen an die 1,5 Millionen (!) ermordeten Kinder.

Dann, in der völlig dunklen Halle, sieht man im Gewölbe einen Sternenhimmel, der durch fünf Kerzen und Spiegel entsteht. Die tausendfache Spiegelung erzeugt eine enorme Größe – symbolisch für die riesige Anzahl der ermordeten Kinder. Die Stille wird nur durch eine Tonbandstimme unterbrochen: Sie liest die Namen, das Alter und den Geburtsort der Kinder vor. Pausenlos. Ungefähr drei Monate braucht das Endlosband, um alle Namen wiederzugeben.


 

1.5 million children!

Today (18.4.2023) is this year’s Day of Remembrance for the Martyrs and Heroes of the Holocaust (Yom HaShoah). The opening ceremony last night at Yad Vashem was attended by, among others, children of survivors and their families took part. (There are currently 147,199 Holocaust survivors living in Israel.) Six torches commemorated the six million Jews murdered. This morning, a siren sounded throughout the country for two minutes: everything stood still, even pedestrians stopped, cars parked at the side of the road.

In the meantime, I have visited the Yad Vashem Memorial six times. I was most moved by the memorial for the children: outside, broken stelae of varying heights remind us of the 1.5 million (!) murdered children. Then, in the completely dark hall, you see a starry sky in the vault created by five candles and mirrors. The thousandfold reflection creates an enormous size – symbolic of the huge number of murdered children. The silence is only interrupted by a recorded voice: it reads out the names, ages and birthplaces of the children. Without a break. It takes about three months for the endless tape to play back all the names.


 

¡1,5 millones de niños!

Hoy (18.4.2023) es el Día del Recuerdo de los Mártires y Héroes del Holocausto (Yom HaShoah) de este año. A la ceremonia de apertura, celebrada anoche en Yad Vashem, asistieron, entre otros, hijos de supervivientes y sus familias. (Actualmente viven en Israel 147.199 supervivientes del Holocausto.) Seis antorchas recordaron a los seis millones de judíos asesinados. Esta mañana, una sirena sonó en todo el país durante dos minutos: todo se detuvo, incluso los peatones se pararon, los coches se detuvieron al borde de la carretera.

Ya he visitado seis veces Yad Vashem, el Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá. Me conmovió sobre todo el memorial de los niños: en el exterior, estelas rotas de distintas alturas recuerdan al millón y medio (!) de niños asesinados. Luego, en la sala completamente a oscuras, se ve un cielo estrellado en la bóveda creado por cinco velas y espejos. El reflejo mil veces mayor crea un tamaño enorme, simbólico del inmenso número de niños asesinados. El silencio sólo es interrumpido por una voz grabada: lee en voz alta los nombres, edades y lugares de nacimiento de los niños. Sin pausa. La interminable cinta tarda unos tres meses en reproducir todos los nombres.

 

Yad Vashem: No pueden ser olvidados

Yad Vashem en 2013, cuando Israel celebró su 60º aniversario. (Foto: Plaza del Gueto de Varsovia, Muro de la Memoria. Todas las fotos: edp)

[Update 18.04.2023] He visitado ya tres veces el Monumento del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén; una de ellas estuve allí casi todo el día. De cada visita quedé profundamente impresionado. A continuación, una breve selección de fotos.

El nombre Yad Vashem se deriva del texto bíblico del profeta Isaías (56:5): “Les daré en mi templo y en mi ciudad un monumento [Yad] en el que esté grabado su nombre [Vashem] … Les daré un nombre eterno que jamás será borrado.”

Corto video (55 seg.) de la Sala del Recuerdo con los nombres de los campos de concentración:

En la Avenida de los Justos hay un árbol en honor de Oskar Schindler y su esposa Emilie.

Oskar Schindler fue (conforme a su deseo) enterrado en Jerusalén. Aquí se ve su tumba en el cementerio católico de los franciscanos en el monte Sion. La cantidad de piedras sobre su tumba (según la costumbre judía) muestran cuánta gente aún lo admira y honra. (Más sobre Oscar Schindler)

Por todas partes en el parque hay árboles en honor de personas de todas las nacionalidades que colaboraron para salvar a los judíos.

Aquí estoy de pie junto al árbol que fue plantado en honor del adventista Johan (Jean) H. Weidner.

Johan Weidner fundó y dirigió la Red Clandestina “Dutch-París”, a través de la cual se salvaron más de 1.000 perseguidos, huyendo por los Pirineos a España. (Más sobre él aquí.)

Lo que más me conmovió en cada visita fueron los memoriales para los niños. En esta foto nos recuerdan las estelas rotas a diferentes alturas al millón y medio de niños asesinados.

En la entrada a una sala subterránea se pueden ver las caras de algunos niños. Después se pone muy oscuro.

Sólo poco a poco se consigue ver un cielo estrellado en la bóveda, creado por cinco velas y espejos. El reflejo mil veces mayor crea un tamaño enorme, simbolizando el gran número de niños asesinados. El silencio lo interrumpe sólo una voz de grabación que lee los nombres, la edad y el lugar de nacimiento del millón y medio de niños. Sin parar. La interminable cinta lleva unos tres meses para reproducir todos los nombres.

En el exterior, una escultura y una placa conmemoran al militar y pediatra polaco, así como autor de libros infantiles y pedagogo Janusz Korczak.

Korczak fundó un orfanato en Varsovia, con el que más tarde tuvo que trasladarse al gueto de Varsovia. Finalmente, en 1942, acompañó a “sus” 200 niños al campo de exterminio de Treblinka donde murieron.

Aquí está lo que escribí el 10 de abril de 2013 en el libro de visitas: “Esta página oscuro de la historia (quizás la más oscura después del asesinato del judío Jesús) muestra de qué es capaz el hombre cuando da la espalda a su Creador y no quiere saber nada más de él, pisotea sus mandamientos y desprecia su amor. Porque sólo el amor de Dios puede hacer de todos nosotros seres humanos que respeten y honren a los que piensan de forma diferente.
Con gran consternación …”

Yad Vashem: Sie sollen nicht vergessen werden

Yad Vashem in 2013, als Israel sein 60-jähriges Bestehen gefeiert hat. (Foto: Warschauer Ghetto-Platz, Mauer des Gedenkens. Alle Fotos: edp)

[Update 18.4.2023] Sechsmal war ich inzwischen in der Holocaust-Gedenkstätte Yad Vashem, einmal fast den ganzen Tag. Jedes Mal war ich schwer beeindruckt. Hier folgt eine kleine Fotoauswahl.

Die Bezeichnung Yad Vashem ist vom biblischen Text des Propheten Jesaja (56,5) abgeleitet.

Videoclip (55 Sek.) von der Halle der Erinnerung mit den Namen der KZs:

In der Allee der Gerechten steht ein Baum zu Ehren von Oskar Schindler und seiner Frau Emilie.

Oskar Schindler wurde – so sein Wunsch – in Jerusalem begraben. Hier sein Grab auf dem katholischen Friedhof der Franziskaner am Zionsberg. Die vielen Steinen auf seinem Grab (nach jüdischem Brauch) zeigen, wie viele Menschen ihn noch bewundern und ehren. (Mehr über Oscar Schindler hier und hier.)

Überall auf dem parkähnlichen Gelände stehen Bäume zu Ehren von Menschen aller Nationalitäten, die sich für die Rettung von Juden einsetzten.

Hier stehe ich am Baum, der für den Adventisten John (Jean) H. Weidner gepflanzt wurde.

John Weidner gründete und leitete das Dutch-Paris-Fluchtnetzwerk, durch das mehr als 1.000 verfolgte Menschen gerettet werden konnten. (Mehr über ihn hier.)

Am meisten haben mich bei jedem Besuch die Gedenkstätten für die Kinder bewegt. Die abgebrochenen, unterschiedlich hohe Stelen erinnern an die 1,5 Millionen (!) ermordeten Kinder.

Am Eingang der Halle sieht man ein paar Kindergesichter abgebildet. Danach wird es ganz dunkel.

Erst nach und nach sieht man im Gewölbe einen Sternenhimmel, der durch fünf Kerzen und Spiegel entsteht. Die tausendfache Spiegelung erzeugt eine enorme Größe – symbolisch für die riesige Anzahl der ermordeten Kinder. Die Stille wird nur durch eine Tonbandstimme unterbrochen: Sie liest die Namen, das Alter und den Geburtsort der Kinder vor. Pausenlos. Ungefähr drei Monate braucht das Endlosband, um alle Namen wiederzugeben.


Außen erinnern eine Skulptur und eine Gedenktafel an den polnischen Militär- und Kinderarzt sowie Kinderbuchautor und Pädagoge Janusz Korczak.

Korczak gründete ein Waisenhaus in Warschau, musste mit diesem später ins Warschauer Ghetto umziehen und begleitete letztendlich 1942 „seine“ 200 Kinder zum Vernichtungslager Treblinka in den Tod.

Hier mein Eintrag vom 10. April 2013 im Gästebuch: „Diese dunkle Seite der Geschichte (die dunkelste nach der Ermordung des Juden Jesus?) zeigt, wozu der Mensch fähig ist, wenn er seinem Schöpfer den Rücken kehrt und nichts mehr von ihm wissen will, seine Gebote mit Füßen tritt und seine Liebe verachtet. Denn nur die Liebe Gottes kann aus uns allen Menschen machen, die Andersdenkende achten und ehren. In großer Betroffenheit …“

Nicht vergessene Kinder

Vernachlässigt, ausgebeutet, missbraucht: Hat das Leid der Kinder denn kein Ende? (Foto: pixabay)

Seit 1966 ist der 27. Januar in Deutschland offizieller Gedenktag für die Opfer des Nationalsozialismus. Am 27. Januar 1945 befreite die damalige sowjetische Armee die Gefangenen des Konzentrations- und Vernichtungslagers Auschwitz.

Zweimal hatte ich in den letzten Jahren die Möglichkeit, Yad Vashem zu besuchen, die Gedenkstätte in Jerusalem, die an die nationalsozialistische Judenvernichtung erinnert und sie wissenschaftlich dokumentiert. Beide Male hat mich das Denkmal für die Kinder am meisten beeindruckt. Es ist dem Gedenken an die 1,5 Millionen ermordeten jüdischen Kinder gewidmet. In der Halle, die in einer unterirdischen Höhle angelegt ist, ist es völlig dunkel.  Erst nach und nach sieht man im Gewölbe einen Sternenhimmel, der durch fünf Kerzen und Spiegel entsteht. Die Stille wird nur durch eine Tonbandstimme unterbrochen: Sie liest die Namen, das Alter und den Geburtsort der Kinder vor. Pausenlos. Ungefähr drei Monate braucht das Endlosband, um alle Namen wiederzugeben.

Welche Trauer und Betroffenheit muss Jesus Christus empfunden haben, der die Kinder so sehr geliebt, geachtet und wertgeschätzt hat! (Matthäus-Evangelium 18,1-5) Wie betroffen muss er darüber sein, dass Kinder heute weltweit leiden – unter Vernachlässigung, Ausbeutung oder gar Missbrauch.

Dunkelfeldforschungen aus den vergangenen Jahren gehen davon aus, dass jede/r Siebte bis Achte in Deutschland sexuelle Gewalt in Kindheit und Jugend erlitten hat. Die Weltgesundheitsorganisation (WHO) geht von rund 18 Millionen Minderjährigen aus, die in Europa von sexueller Gewalt betroffen sind.

Den Menschen, die den Schwächsten unserer Gesellschaft so viel Leid angetan haben, galten die wohl härtesten Worte von Jesus, die in den Evangelien berichtet werden (Matthäus 18,6 im Wortlaut der Neues Leben Bibel):

Wer aber eines dieser Kinder, die mir vertrauen, vom rechten Glauben abbringt, für den wäre es besser, er würde mit einem schweren Mühlstein um den Hals ins Meer geworfen werden.

Es dauert wohl nicht mehr lange, da wird er als Weltenrichter diesem Elend ein Ende bereiten und die Täter zur Rechenschaft ziehen. Dann werden wir gezeigt bekommen und auch verstehen, warum er nicht das verhindert hat, was geschehen ist. Am Ende wird jeder zugeben: Gott ist wirklich beides, die Liebe und die Gerechtigkeit in Person!